Juan Goytisolo recibió sepultura en el cementerio de Larache (Marruecos) en una ceremonia íntima y calurosa, a la vera de su amigo Jean Genet y con la vista puesta en el Atlántico y España.
Estaban los cercanos, los íntimos, los necesarios, de un lado y del otro de El Estrecho para brindarle el último adiós al amigo, al intelectual, al escritor y al amante de las dos orillas.