Un estudio oficial marroquí hecho público hoy estableció en 12,8 billones de dirhams (1,1 billón de euros) la riqueza global del país, una cifra que se duplicó sobradamente entre 1999 y 2013, último año al que se refiere el estudio conjunto de Bank Al Magreb (emisor) y el Centro Económico y Social (CESE).
Según el estudio, el «capital inmaterial» es el principal componente de esa riqueza global, hasta el punto de que supuso un promedio de un 73 % del total en el periodo referido.
Por «capital inmaterial», el estudio se refiere al «capital humano e institucional», concepto que incluye criterios difícilmente mesurables como la estabilidad política, la tolerancia, la riqueza cultural o la coexistencia entre distintos grupos humanos. El Banco Mundial estableció en 2016 que el Producto Interior Bruto del país era de 116.000 millones de dólares, es decir, aproximadamente la décima parte de lo que el estudio considera es su «riqueza global».
El estudio fue encargado por el rey Mohamed VI al CESE en un discurso en el año 2013, al cumplirse quince años de su reinado, para evaluar «el valor global del país» en esos quince años.
El rey especificó entonces que ese estudio debía incluir el capital inmaterial, un concepto en el que debían tomarse en consideración «la seguridad y la estabilidad, fundamentos de la producción y la riqueza», a pesar de que no suelen tomarse en cuenta a la hora de medir «el valor global» de los Estados.
Marruecos siempre insiste en la estabilidad de sus instituciones y la seguridad como principales virtudes del país en un contexto árabe marcado por las convulsiones resultantes de las revoluciones árabes de 2011.