Marruecos y España están ligados, hoy por hoy, por vínculos políticos, económicos, socioculturales y humanos muy sólidos y comparten un legado histórico y valores democráticos, así como una voluntad firme de construir un entorno de paz y de cooperación.

Las relaciones bilaterales entre ambos países, establecidas oficialmente en 1957, son regidas por un marco jurídico rico, que giran en torno al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, firmado en 1991, y que ha echado las bases sólidas para una cooperación muy privilegiada.

Dicha cooperación se refuerza aún más por la relación de amistad y estima entre Sus Majestades los Reyes Mohammed VI  y Felipe VI y que ya ha quedado reflejada  en toda su amplitud durante las múltiples visitas oficiales a Marruecos de los Reyes Juan Carlos I y Felipe VI.

El intenso intercambio de visitas y contactos, la excelente cooperación en materia de economía, seguridad, defensa y legislativa, así como el rico marco jurídico que abarca diferentes campos de interés común, son la manifestación de esta voluntad compartida de avanzar con pasos firmes hacia esta asociación privilegiada entre ambos países.

La primera visita a Marruecos de SM el Rey Felipe VI, en julio de 2014, pocos días antes de su ascensión al trono de España ha fortalecido el carácter privilegiado de los lazos que vinculan los dos países que están decididos a extenderlo su diálogo  y coordinación a foros regionales e internacionales en que ambos son actores activos tales como la Unión Europea, el Diálogo 5+5, la Unión por el Mediterráneo, la OTAN, las Naciones Unidas.

Asimismo, Marruecos y España están decididos a hacer de la cuenca del Mediterráneo un auténtico espacio de paz, seguridad y desarrollo que garantice el progreso y la prosperidad de los pueblos de la región, en la asociación y la solidaridad.

Y en aplicación del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, se celebran periódicamente las reuniones de Alto Nivel hispano-marroquí, cuya XI edición ha tenido lugar el 5 de junio de 2015 en Madrid y que ha permitido confirmar el alcance estratégico de nuestra asociación bilateral y reafirmar la ambición común de ambos países de construir una alianza innovadora y a la vanguardia de la asociación euro mediterránea.

Partiendo de tan sólida base, ambos países han convenido en promover nuevas iniciativas conjuntas, con el fin de reforzar el diálogo político bilateral, consolidar su alianza económica y afianzar aún más las actividades de cooperación entre las entidades territoriales, así como los lazos culturales y humanos que unen a la sociedad civil de los dos países.