El Tribunal de Cuentas del Reino de Marruecos informó de que 414 cargos electos no cumplieron con lo que estipula la ley, al no poder justificar muchos de sus gastos ni de dónde salía el dinero destinado a la financiación de sus campañas electorales, en septiembre de 2015.
Los cargos electos sospechosos de estar implicados en prácticas ilegales tienen 90 días para aclarar su situación, dado que en caso contrario, tendrían que hacer frente a la ley.
Los cargos electos que están en el punto de mira del Tribunal de Cuentas pertenecen a varias formaciones: el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD, 18 implicados); el liberal Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM, 28); el nacionalista y conservador Partido Istiqlal (PI, 78); el centrista y liberal partido del Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI, 68);
el conservador y berberista Movimiento Popular (MP, 44); la Unión Socialista de Fuerzas Populares (36); el poscomunista Partido del Progreso y el Socialismo (PPS, 32); y el derechista Unión Constitucional (UC, 34).